Taxi en Praga
Taxi en Praga – sentido común
En general, el taxista de Praga cobra cuanto le apetezca. ¿Cobran más de lo normal? Sí, en la mayoría de los casos cobran habitualmente unos 15 – 20 dólares por un trayecto corto. En comparación con algunas metrópolis no parece tanto. Evidentemente, en la plaza Staromestské námestí se reúne la peor pandilla de taxistas. Saber regatear le puede ahorrar dinero y evitar que le timen. Es importante decir que en Praga hay también muchos taxistas honestos, pero vuelvo a repetir que es preferible no coger un taxi en la calle. Algunos taxistas disponen de un pequeño aparato que desconecta el taxímetro de la fuente de energía de modo que no cuenta el kilometraje recorrido correctamente y al final usted paga 2 ó 4 veces más de lo que corresponde. Algunos taxistas optan intencionalmente por el trayecto más largo, así el pasaje se convierte en un periplo por Praga y la cuenta final es bien dolorosa.
Advertencia para los clientes
• No suba al taxi aparcado delante de una estación de trenes o en una de las localidades turísticas mencionadas. Los mayoría de los taxistas allí parados están abusando de los turistas reción llegados y les suelen aplicar las tarifas tres veces superiores a las normales.
• Si le urge tomar un taxi en la calle, asegúrese que se trata de un verdadero taxi autorizado. El rótulo de techo iluminado no debe estar fijado provisionalmente y debe llevar escrito en ambos lados con letras negras la palabra TAXI. En ambas protezuelas delanteras debe figurar el nombre de la empresa, el número de licencia y la tarifa.
• Intente averiguar antes cuánto costará su viaje. Si toma un taxi en la calle, es preferible preguntar al conductor sobre el precio antes de subir o antes de pagar y averiguar que el precio es proporcional. Si pide un taxi por teléfono (recomendable), podrá solicitar a la centralita que le haga un cálculo aproximativo.
• Una vez dentro del coche, averigue que la tarifa en el taxímetro corresponde a las indicadas en el tarjetón de tarifas colocado en el saplicadero delantero. Si la tarifa no conjuga, dígaselo al chófer o pídale que pare para bajar.
• Puede solicitar al taxista que le imprima un resguardo. Si se niega a hacerlo, podrá negarse a pagarle.
Da pena que uno de los mayores problemas que molestan a los turistas que visitan a Praga sea el trato deshonesto de algunos taxistas.
Los taxistas que estafan a los clientes corren riesgo de ser severamente castigados y multados. El castigo más severo es la privación de licencia. Sin embargo, parece que dichos castigos no les dan mucho miedo por muy severos que sean.
Nosotros, igual que ustedes, les odiamos! Los checos no soportan a los taxistas deshonestos, e igualmente de desdeñan a los policías.
Otro consejo: En caso de que tenga la sensación de que el taxista quiere timarle, apúnte su número de registro, p. ej., en su teléfono móvil. Se reducirá notablemente la probabilidad de que le time.
Sea listo y pida un taxi por teléfono a una de las empresas de confianza y de buen trato.